Aquellos besos
Por Nehuén
Que seria del amor, si tus labios no existieran.
Aquel rubor tan excitante,
que se desata en una lujuria,
de un beso desenfrenado.
En un beso y una mirada.
Tu mirada penetraba,
expectante, latente y esperanzada.
En mis ojos como si me hablaran,
como si pidieran algo desesperados.
Esperando el momento oportuno,
para sentir un beso, profundo,
que mucho antes, solo el aire, cortaba la distancia.
Solo nuestras miradas en lo hondo,
hablaban sin rencores ni desatinos.
En su cara, que tan suave y cariñosa,
reflejaba tu sonrisa inocente y
me entregaba más de lo que yo esperaba,
tal hermosura me cegaba,
casi por completo.
Una sonrisa que me exciltaba,
que rozaba un aire de comodidad.
Se sonreía más y no dejaba de mirarme,
me daban ganas de poner punto final.
No quería arruinar su felicidad,
apreciaba verla sonreír,
me enamoraba cada vez,
un poco más.
Al principio fue rápido, como una tormenta en el mar.
Una tempestad, que no te deja respirar,
Como un golpe al timón
sin tiempo para enderezar.
El beso que llego de repente y sin tiempo suficiente.
Solo me entregue a ese mar agitado,
de sensaciones destapadas,
que dirigía un beso de ella.
Perdido como sus ojos cerrados, por mis labios,
que esperaban esa grata sensación,
que hoy vuelven a creer en el amor,
amor que es objeto de sus labios.
Como seria una relación,sin falta de expresión,
en ese lugar tan preciado,
tan codiciado,
tan aclamado por mis labios.
Es increíble imaginar , todo lo que acarrea un beso,
seria tan complicado, si no existieran tus labios,
tendría que hacer, un piquete,
en la puerta del amor.
¿Y sino existieran tus labios?
Sería tan complicado si no existieran tus labios,
amarte quererte y besarte y así entregarte,
todo mi corazón, sería complicado.
Es más fácil con tus labios,
llenos de pasión, al lado mío y,
sin temor de perder la razón,
en la locura del amor.
Que seria del amor, si tus labios no existieran.
Aquel rubor tan excitante,
que se desata en una lujuria,
de un beso desenfrenado.
En un beso y una mirada.
Tu mirada penetraba,
expectante, latente y esperanzada.
En mis ojos como si me hablaran,
como si pidieran algo desesperados.
Esperando el momento oportuno,
para sentir un beso, profundo,
que mucho antes, solo el aire, cortaba la distancia.
Solo nuestras miradas en lo hondo,
hablaban sin rencores ni desatinos.
En su cara, que tan suave y cariñosa,
reflejaba tu sonrisa inocente y
me entregaba más de lo que yo esperaba,
tal hermosura me cegaba,
casi por completo.
Una sonrisa que me exciltaba,
que rozaba un aire de comodidad.
Se sonreía más y no dejaba de mirarme,
me daban ganas de poner punto final.
No quería arruinar su felicidad,
apreciaba verla sonreír,
me enamoraba cada vez,
un poco más.
Al principio fue rápido, como una tormenta en el mar.
Una tempestad, que no te deja respirar,
Como un golpe al timón
sin tiempo para enderezar.
El beso que llego de repente y sin tiempo suficiente.
Solo me entregue a ese mar agitado,
de sensaciones destapadas,
que dirigía un beso de ella.
Perdido como sus ojos cerrados, por mis labios,
que esperaban esa grata sensación,
que hoy vuelven a creer en el amor,
amor que es objeto de sus labios.
Como seria una relación,sin falta de expresión,
en ese lugar tan preciado,
tan codiciado,
tan aclamado por mis labios.
Es increíble imaginar , todo lo que acarrea un beso,
seria tan complicado, si no existieran tus labios,
tendría que hacer, un piquete,
en la puerta del amor.
¿Y sino existieran tus labios?
Sería tan complicado si no existieran tus labios,
amarte quererte y besarte y así entregarte,
todo mi corazón, sería complicado.
Es más fácil con tus labios,
llenos de pasión, al lado mío y,
sin temor de perder la razón,
en la locura del amor.
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